Desde hoy, el Valle de Romanzado cuenta con un nuevo punto de recogida de vidrio. Se ha instalado un iglú de Ecovidrio en el municipio de Napal, entre la carretera de Orradre y la Calle Purificación.
¿Cuánto vidrio se capta en la Comarca?
Según el balance de 2020, en el ámbito de la Mancomunidad de la Comarca de Sangüesa se captaron en ese año 244,15 toneladas, 2,67 más que en 2019. Se trata del tercer residuo que más generamos por detrás de la fracción "resto" y del papel-cartón.
¿Cómo se recicla el vidrio?
La cadena de reciclaje de vidrio es un círculo perfecto en el que los envases vuelven a la vida infinitas veces. Un ejemplo de sostenibilidad y economía circular. Este proceso lo gestiona Ecovidrio, una entidad sin ánimo de lucro encargada del reciclado de todos los residuos envases de vidrio de España.
El vidrio se recicla al 100%. De una botella sale otra exactamente igual. Los ciudadanos y profesionales de la hostelería inician la cadena al depositar los envases en los iglús de Ecovidrio. Más de 200 compañías en toda España realizan la recogida selectiva. Los camiones llegan a las diferentes plantas de tratamiento, donde los envases se convierten en un recurso de valor.
Todo el vidrio se descarga y pasa por cintas transportadoras donde se eliminan impurezas (tapas, tapones, restos de metal o plásticos). También se retira la cerámica o porcelana. Estos materiales, igual que el cristal de copas y vasos, no deben depositarse nunca en los iglús de vidrio. Su composición es distinta y perjudica el proceso de reciclaje y fabricación de nuevos envases.
Los envases de vidrio se trituran y limpian en un proceso que no requiere el uso de agua. Por último, atraviesan unas máquinas con lectores ópticos que eliminan cualquier resto opaco de otro material y permiten separar el vidrio por colores. El resultado final se denomina "calcín", pequeños trozos de vidrio limpio que servirán como materia prima para la fabricación de nuevos envases. El calcín se lleva a la vidriera donde se funde a 1.500 ºC para poder moldear nuevas botellas, tarros, etc. No pierde su propiedad ni calidad originales.
Las compañías adquieren los nuevos envases y los rellenan de producto. Todos llevan en su etiqueta el símbolo del punto verde, que indica que cumplen con la legislación y financian el reciclaje de los envases. Las botellas, tarros y frascos de vidrio llegan de nuevo a los comercios, restaurantes, bares y hogares.
Con este proceso se evita la extracción de nuevos minerales y la erosión del suelo; impedimos que crezca el volumen de los vertederos y la contaminación del entorno; minimizamos las emisiones de CO2 y ahorramos energía en la fabricación de nuevos envases.