Hoy hace 110 años, en 1911, el tren Irati comenzó a funcionar significando toda una revolución en España. Unía Sangüesa con Pamplona ¡siendo el primer tren eléctrico de pasajeros!
Hacia 1906 se constituyó la Sociedad "El Irati", con el fin de explotar la riqueza forestal del monte del mismo nombre. Poco después, esta empresa obtuvo, en junio de 1908, una Real Orden del Ministerio de Fomento por la que se le otorgaba la concesión por 99 años de un ferrocarril que uniría Pamplona con Sangüesa y Aoiz. El autor del proyecto fue el ingeniero donostiarra Carlos Laffitte, que concibió este ferrocarril como uno de los pioneros de la tracción eléctrica en España. El presupuesto ascendió a 4.421.375 pesetas, con un recorrido total de 58 kilómetros. Tras algunos viajes de prueba, que levantaron gran expectación, la nueva línea férrea inició sus servicios el 23 de abril de 1911.
Las estaciones de la línea eran Pamplona-Taconera (km 0), Pamplona-Paseo de Sarasate (suprimida en 1930), Burlada (km 4), Villava (km 5), Huarte (km 7), Egüés (km 10), Ibiricu (apeadero, km 13), Mendióroz-Uroz (km 15), Lizoáin (apeadero, km 19), Urroz-Villa (km 21), Liberri (apeadero, km 23), empalme con Aoiz (km 27), Aós (km 28), Murillo de Lónguida (apeadero, km 30), Artajo (apeadero, km 33), Artieda (km 35), Rípodas (apeadero, km 39), Lumbier (km 43), Liédena (km 49) y Sangüesa (km 54).
Entre 1941 y 1945 "El Irati" transportó una media anual de 243.154 viajeros, con un producto de 569.198 pesetas; y de 46.144 toneladas de mercancías, con un producto de 736.453 pesetas. Por entonces el billete hasta Sangüesa costaba 8,25 y el viaje duraba 2 horas y 15 minutos. La competencia del transporte por carretera se fue haciendo insostenible en los últimos años de vida del tren.
En abril de 1955, la empresa solicitó a los ayuntamientos de los pueblos del trayecto algún tipo de subvención, ya que las pérdidas anuales se acercaban al millón de pesetas. También se recurrió al Estado y a la Diputación, pero sin resultados. El 31 de diciembre de 1955 cesaron definitivamente los servicios, iniciándose al poco los trabajos de levantamiento de las vías y demolición de algunas estaciones y cocheras.
En diversos tramos del antiguo trazado, como la Foz de Lumbier, son visibles todavía los postes de hormigón que en su día servían para sostener el tendido eléctrico.
EL PENÚLTIMO VIAJE DEL TREN IRATI
El Ayuntamiento de Liédena rememora cada 30 de diciembre, en la fiesta de "El Penúltimo Viaje del Tren Irati", la vida de este ferrocarril y la importancia que tuvo para el conjunto de la Comarca. Organiza concursos literarios y fotográficos, jornadas de ocio entorno al tramo Liédena-Foz de Lumbier y pone el foco en el proyecto "Vía Verde del Irati", que lleva años desarrollándose.
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